10/02/2025 às 16:20

#2: La espera

20
3min de leitura

Quiero spoilearte algo: la espera en Cristo es difícil.

Qué difícil es esperar!! En muchas ocasiones puede ser frustrante, casi como si el reloj se detuviera. Pero, ¿no te parece que hay propósito en esos momentos de silencio y pausa?

Cuando estamos en medio de lo que parece ser un "desierto", esa sensación de estar solos o de no ver un camino claro, justo ahí es cuando se nos invita a descubrir algo profundo. No se trata de quedarnos inmóviles esperando que las cosas sucedan de un día a otro, sino de embarcarnos en un proceso activo de transformación, mientras esa respuesta no llega aún.

Y en este proceso cada instante cuenta, cada experiencia nos moldea, y conocer las personalidades de Dios en cada una de ellas es lo más maravilloso que podemos experimentar, en definitiva esos "desiertos" nos hacen profundizar nuestra relación con ÉL. En tiempos donde necesitamos consuelo, Él se nos muestra como un refugio lleno de ternura; cuando nos sentimos vacíos o sin rumbo, Él nos llena, y se convierte en el impulso que nos levanta y nos guía. Cada etapa en la espera es una oportunidad para descubrir algo nuevo sobre Él, y eso es un regalo inmenso. Va más allá de lo natural, es atreverse a creer sin ver: es por fe, no por vista.

Cuando decidimos esperar con alegría, en lugar de resignarnos o desesperarnos, comenzamos a notar detalles que antes pasaban desapercibidos: la sutileza de una respuesta en medio del silencio, el toque de una palabra en el momento justo, una amiga que inesperadamente te escribe preguntándote: "¿cómo estás?", o esa paz inexplicable que nos envuelve cuando menos lo esperamos. Cada pequeño indicio es un recordatorio de que Dios está obrando. Y la vida empieza a sonar así: https://youtu.be/f6LNBxM5knI?si=EKpA1V62SZXanV3Y.

La belleza de la espera en Cristo es la confianza de que, sin importar lo que estemos atravesando, Él ya ha escrito el final de nuestra historia y lo que se avecina es mucho más grande de lo que podemos imaginar.

Así que, si en este momento estás en un período de espera te animo a que lo abraces con una actitud de gozo. Permítete crecer, aprender y conocer a ese Dios que se revela de maneras sorprendentes en cada etapa y de manera única con cada uno de nosotros. La espera puede ser el camino más hermoso hacia el destino que Él ha preparado para vos y para mi, y en cada instante, hay una oportunidad para descubrir algo nuevo y transformador.

Al final, aprender a esperar feliz es uno de los mayores regalos que podemos darnos. Es un acto de fe que, a pesar de las incertidumbres, nos conecta con un propósito más profundo y nos invita a vivir con una esperanza renovada. Y recordá: en cada silencio, en cada pausa, Dios está ahí, trabajando en lo que aún no podemos ver.

"No se preocupen por nada, en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán La Paz De Dios, que supera todo lo que podamos entender. La Paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús." FILIPENSES 4:6-7

Con amor, Mar.

10 Fev 2025

#2: La espera

Comentar
Facebook
WhatsApp
LinkedIn
Twitter
Copiar URL