Hola!
Mi nombre es Martina Paganuchi y soy fotógrafa, profesión que amo y practico hace algunos años. Curiosa por conocer y compartir más historias que reflejan el poder transformador de la palabra de Dios.
Este blog nace de un deseo profundo de unir mis dones para que juntos nos llenemos de esperanza y fe a través de testimonios inspiradores que mi profesión me permite conocer en profundidad, ya que una producción de fotos es un encuentro íntimo, permitiéndonos conocernos más allá de lo evidente.
Cada historia compartida es un reflejo de cómo Dios actúa en la vida de las personas, sosteniéndonos con su amor y sus promesas. Muchas veces en las producciones de fotos hablamos De Dios, y otras veces simplemente su presencia está acá. Con el tiempo aprendo que cumpliendo Su voluntad, es suficiente. Pero este tema lo dejamos para más adelante, te parece?
Mi propósito es que encuentres un espacio fresco, lleno de vida, donde puedas descubrir el impacto de Su palabra en medio de nuestras realidades cotidianas.
Te invito a acompañarme en este viaje que solo se como comienza, con mi propia historia, y los primeros pasos de este sueño que Dios puso en mi corazón.
Vengo del mundo, donde la ansiedad, la competencia, y el vacío constante eran parte de mi vida como algo normal. Atrapada en un ritmo que nunca se detenía, buscando validación en logros y opiniones externas. La ansiedad me robaba el descanso, y la competencia constante me hacia sentir que nunca era suficiente. Aunque desde afuera todo parecía estar en orden, por dentro había un vacío que ninguna meta alcanzada podía llenar. Me aferraba a lo material y a mi desempeño, creyendo que ahí encontraría mi propósito, pero solo encontraba más cansancio y soledad.
Hasta que tuve un encuentro con Jesús cara a cara. Entré a la que hoy es mi Iglesia, y les prometo que lo que dijo la pastora ese día, me lo estaba diciendo a mi. Fue tan fuerte que solo pude llorar, con una mezcla de sentimientos...felicidad y paz inexplicable. Pude sentir el amor de Dios. Una experiencia muy fuerte. Su promesa en ese momento fue: sos mi hija amada, sos suficiente, fuiste creada para hacer cosas maravillosas. Pueden imaginar ese momento? Ufff me vuelvo a emocionar.
Con el correr de los meses su promesa tenía más y más fuerza en mi interior, y comencé un camino junto a Él. "Busqué al Señor, y Él me respondió; me liberó de todos mis temores." Salmo 34:4. Te comparto este versículo, que fue el primero que leí. Tan poderoso y real. Con certeza puedo decirte que Dios está al alcance de todos los que lo buscamos. ¿Te pusiste a pensar de dónde te sacó Dios? Te aseguro que vas a ver la obra de Él, aún en las adversidades.
Gracias por llegar hasta acá y acompañarme en este primer post! La emoción me invade.
Atte. Martina.